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· Drenaje linfático. Nuestro cuerpo está formado por 2/3 de agua, de ahí la importancia que tiene la movilización de líquidos para llegar a una buena nutrición celular.
El DLM participa en la regulación del equilibrio entre estos líquidos.
Se caracteriza porque son manipulaciones indoloras y rítmicas de carácter lento en su aplicación, siguiendo el sentido natural del sistema.
Se efectúan movimientos circulares de presión y descompresión, para actuar evitando la acumulación de líquidos, potenciando la reabsorción de los mismos.
También ejerce un efecto sedante y relajante inhibiendo los estímulos dolorosos...
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